La hoja masculina de nogal ozna-ozna

La hoja masculina de nogal intuía que le faltaba poco para partir
y aún así no tenía ningún afán de coger la mochila
donde sus pertenencias atesoraba en ella
evitando conversar con la tristeza que sabiendo de su marcha
se dejaba arrastrar por el viento en su calesa
por los mechones de pelo trigueños del sol
por los cuartos menguantes de la luna
por los ríos cristalinos de las parpadeantes estrellas
Se fue sin nunca nadie saber si antes de irse había hallado
en los huertos, en los margenes de la tierra, la respuesta
al motivo del porque, el sentido de su existencia
el significado del gerundio del verbo amar
que da a entender de el, su obra pictórica
la manera de interpretar, su obra musical maestra
Si cuando lo veían meditar en silencio
era para intentar rememorar su vida, desde el mismo instante
en que principiaban los susurros de sus sueños, sus desdichas
sus sentimientos, miedos, dudas y protestas
La hoja del nogal masculina partió desnudo cual nació
sin hacer ningún ruido, sin enemistarse con nadie, sin causar ninguna molestia
sin tomar conciencia de la expresión y el llanto de unos ojos marrones
que pese a hablar ambos acentos distintos de lengua materna
lo miraban sin pestañear, con voluntad y serenidad férrea
con mezcla de encontradas emociones, con la promesa
que no lo abandonaría hasta no sentir que arribaba
al valle donde los solsticios de invierno actúan con benevolencia
donde las llamaradas de la estrella sol no queman
donde la fragancia de las flores del árbol de las trompetas y de manzanilla
se desmiembra en mil puestas de sol sobre el mar, con infinita armonía y belleza
donde no dan su beneplácito para edificase, los muros de piedra
donde las almas se recuestan en almohadones ornamentados
rellenos de trigo, agua y aire sin sentir nunca soledad
ni jamás sentimiento de culpa, ni pena.

Infinitas gracias querid@s amig@s por vuestro respeto y cariño
ozna-ozna