El guitarrista ozna-ozna

El guitarrista con sus dedos lamía las cuerdas de la guitarra
intentando con su armoniosa interpretación confesarse
en ella sin equipaje cobijarse, del vaho del tiempo no acordarse
demostrar que la verdad sobre la arena de la playa
bañada por el sol y gotas de lluvia yace.
Que la valentía triunfa sobre la indecisión .
Que no se precisan motivos para dejar huella de la existencia
que su voz es algo más que una protagonista de leyenda
Las notas siguiendo un orden lógico fluían lentamente
precisando ser escuchadas y sin mostrar predisposición por nadie
existir por unos instantes para luego en la nada inmortalizarse.
esperanzadas de hallar en la frontera del aire la respuesta
al porque la luna llena, que creía todo aquel que la viera
pasear por los pasillos del cielo, ahora arriba, ahora abajo
que era casadera, que gozaba de total independencia
todas las noches furtiva huía al mar para recoger de los versos de amor su versión original
y regresaba horas más tarde declamando el crepitante fuego del delirio sin dueño
trepando los escalones de la oscuridad para quedar esculpido en las almohadas
y luego bajar transformado en luz solar, del arrebujado aliento, compañero de baile
En agua de río que fluye con continuidad acoplándose a los relieves del cuerpo
En tela de araña construida entre sabanas y bajo apariencia humana
respirar sin pulmones, besar y acariciar hasta sentirse desfallecer
filtrarse en la sangre cual jalea real, con hierbas y  miel amalgamada

Infinitas gracias querid@s amig@s por vuestro respeto y cariño.
ozna-ozna