y de repente sintió en el alma el pinchazo de una espina
al ver como según había surgido sin siquiera posarse en tierra
su silueta se iba disipando por una esquina de la lejanía
¿Sería ella acaso, aquella ave marina patiamarilla quien moviera los hilos ?
Hilos invisibles que en el corazón arrancan o siembran del amor sus semillas
los que abren o cierran en el a su antojo las heridas
los que sin condición hacen abrazar al arte y la belleza los sentidos
los que hacen llegar al final sin conocer el sabor de la felicidad
sin aprender a perdonar, sin haber dado a la razón y al querer cabida
los que hacen caminar por las calles en busca de amenas tertulias
o con su participación directa y activa sentir a los pies, al suelo adheridos
Hilos que instituyen ricos sin conciencia, pobres con principios
y al final sin pedir permiso amortaja a ambos con el mismo papiro
Los que recompensan a la voluntad o la hacen errante o atracar en un puerto que ella no ha escogido
Hilos que a la mente y a la piel nombres hace evocar, sin preguntar ni responder
o sin sentir dolor, ni inmutarse los deja relegados en la caverna del olvido
Hilos que hacen rendir culto al viento, a la tempestad, a un dios, al mar o a la poesía
o al armisticio que hicieron las sirenas con los barcos de papel hundidos.
Hilos que silencian lenguas, apagan la luz de ojos claros durante siglos
y sin seguir caminos previstos un día deciden darles un giro
y los hacen cruzar desiertos, mares, lagos y ríos.
Los que ponen a prueba la resistencia de los sueños
para ver si a vida o muerte luchan aunque mil veces se confundan de camino
o cobardemente se dejan humillar o que los entierren vivos
Hilos que hacen a las vivencias al salir o esconderse el sol, escribir sobre ellas un libro
o decidir quemarse en una pira para no dejar de su coreografía testigos
Hilos que hacen buscar la conciencia que se ha perdido en las entrañas de la madre Gaia
en los espejos, en la inspiración de una guitarra, en el coran o en los catecismos
El final de la tarde llegaba y ella seguía sin saber quien movía los hilos
Así que poniéndose en pie sin camuflar su espíritu que con ella coexistía
en la arena dibujo las cartas que tenía que jugar cuando comenzara a despuntar el nuevo día .
Sintiéndose movida por aquellos invisibles hilos, que no les importaba si su corazón ardía o no ardía
dándoles igual su felicidad o infelicidad, sin nacer entre ellos ningún dialogo, ninguna melodía ni alquimia .
Infinitas gracias querid@s amig@s por vuestro respeto y cariño a mis letras.
ozna-ozna
