Todo había ocurrido cuando un silencio sepulcral cubría
aquella cruel frontera que dividía corazones
esbozada por sujetos altivos que se creían ser dioses
imponiendo su voluntad por medio del miedo y los horrores
pisoteando sin consideración la dignidad y los sueños de los hombres
Mientras el sol ajeno a todo, poquitin a poquitin iba abrazando las horas
La eterna rosa muy quieta y desvalida miraba al frente
clavando los ojos en aquellas olas amenazadoras
que jugaban con la vida y la muerte lanzando exclamaciones
En ese instante una nube de gaviotas volaban sin arrogancia
hacia un lugar donde se respeta el pelo albino y los biberones
donde las miradas y los gestos, las palabras y los hechos se dan la mano sin temblar
y batallan cual amazonas contra los mal olientes y apestosos opresores
que mudan colores, ciudades y esperanzas en partículas de polvo, dolor y escombros
Y percatándose del llanto de la rosa con las alas posaron un beso en su rostro
y para que mañana no fuese igual que hoy, cobijaron en el pico su esencia
llevandola lejos, muy lejos, de las hienas y los carroñeros buitres
que sacan buen rendimiento de la miseria de la humanidad y las conflagraciones
con su represión irracional y sanguinaria, con sus preceptos grotescos e irrisorios
que no permiten soñar, andar, ni cantar, conjugar los verbos fraternidad y libertad
que por fuera usan togas, trajes negros, a modo de escapulario estolas
pero la realidad es que por dentro son ratas miserables disformes
La luna no se incomoda al ser testigo de como las gaviotas y la eterna rosa
se deslizan por las nubes y desaparecen por el horizonte
sabiendo segura que donde van, sentirá otra vez la eterna rosa
las gotas de rocío acariciar su corola, y ya no se sentirá perdida jamás, sin nada porque soñar
ni nunca más tendrá noticias del ultimátum del peligro, ni de la amarga menestorosidad
NO Y MIL VECES NO A LAS MALDITAS GUERRAS
ozna-ozna