La diosa celta de la muerte Morrigan descansa en su trono
sin nombramiento, ni fastuosidad ni pobreza
En su savia hay dolor, miedo, tristeza
bondad, maldad, mentira, evidencia
sin perder nunca su sitio en la copiosa sabiduría
ni en los comienzos de la historia, su huella
Sin que sea jamás determinada su analogía
por médicos forenses, predicadores, ni poetas
Ni sus palabras por no tenerlas, poder diferenciar
si son ociosas o de diferentes etnias
La diosa de la muerte Morrigan sin boato ni pompa
nadie sabe si viaja de noche o de día
cuando el lago de la vida atraviesa
ni que guardián tiene de sus tierras
Si desciende del sol, o del astro nocturno
cuando canta canciones de pena
Ella que en su aliento mora el poder de cambiar el sino
de las personas su biografía, su condición, su leyenda
Dura como una roca que no cede ante ruegos ni blasfemias
Magna e inmisericorde amazona que clava sus espuelas
en el corazón y el alma de los que a la piel por su presencia
les borra los minutos de los sueños, las sonrisas sempiternas
La diosa de la muerte que nadie sabe si viste de largo o corto
si sus cabellos son claros, castaños o oscuros
si su faz esta oculta por un velo o una careta
si sus ojos son azules, castaños o negros
si miran inquisitivamente con melosidad o malevolencia
si su linaje es nórdico, germánico, celta o azteca
si su lengua es latina, hebrea, turca o aramea
si cruza la orilla que separa el mundo de los vivos y de los muertos
con escolta o en inmenso silencio, recreándose en su independencia
Si sus pies pisan losas frías o mullidas esteras
Si las respuestas sobre como es ella
están reseñadas en las frías noches, en las llamas danzarinas
en el acertijo de las estrellas, en las melodías rítmicas e intensas
Si algún día alzando los ojos o mostrando actitud de reverencia
se sabrá en verdad el porque y con quien hizo el pacto
de no querer creer ni entender de oro, ni riquezas
ni querer diferenciar entre personas malas o buenas
entre plebe, aristocracia y realeza
Infinitas gracias querid@s amig@s por vuestro respeto y cariño
ozna-ozna
Hola Ozna-Ozna,
ResponderEliminarLe había perdido la pista a este blog por problemas con el mío y ahora lo he recuperado gracias a nuestro común amigo Francisco Espada.
Un poema inquietante sobre un personaje más inquietante aun, La Muerte.
Saludos cordiales
Bellas letras que nos explican el misterio de la muerte de quienes gobiernan su reino.
ResponderEliminarBesos
La muerte es la ganadora, solo ella conoce el momento
ResponderEliminarAbrazos
Uy!
ResponderEliminarA mi la señora esta de la muerte me da mucho repelús, cualquier dia me visita :(
Besos y salud