donde la oscuridad de la noche al silencio acompaña
donde la linea horizontal une el cielo y la tierra
los suspiros de una nenina se trasforman en lagrimas
y en cada lagrima se entrelazan el corazón y el alma
¡Ay! Quien escribir supiera
Para aliviar aquel sufrir en su mirada
en aquellos ojinos que al cielo levanta
y mudarlo en esperanza
en arena que entre los dedos se escapa
en mota de polvo que el viento arrastra
En tanto que allá lejos, muy lejos, donde la mirada no alcanza
un sentimiento intenso pensando en aquella princesa
sin diadema de perlas, ni manto
invoca a musas, espíritus, gusanos de seda
dioses, hechiceras y hadas
a poetas que con cadencia prosaica
de sus caricias hagan para ella escritura romántica
¡Ay! Quien escribir supiera
para poder consolar a aquellos dos corazones que la pena empaña
para que ambos supieran, que aunque mil años latieran
sufriendo las inclemencias del tiempo,
a los ojos de la maldad que maleficios lanzan
de su memoria jamás se borraría
cuando ambos buscaban ranas después de llover
en los charcos de agua
Que sus dos almas por siempre unidas estarán
en el fluido dulce de la miel
Su amor puro a buen recaudo
en el rayo cálido del sol que penetra
en las celdillas de cera al personarse la alborada
¡Ay! Quien escribir supiera
ozna-ozna
