Pensaba en el Amor, y era un pensamiento de pena
Cómo podíamos creer que huyendo
que refugiándonos en nosotros mismos
podíamos liberar a la ligera al corazón de él
Cómo no darnos cuenta que sin él
estaríamos tristes, faltos de interés
Que la existencia ya no tendría sabor a sal y a miel
Los rostros tomarían expresiones petrificadas
Las palabras manarían de las bocas
malhumoradas, distraídas
sin acentos, ni significación
Pensaba en el Amor, y era un pensamiento de pena
al darme cuenta que ignorábamos
que no se puede tener seguridad y felicidad a la vez
Que en los corazones se seguiría adivinando él
aun se fuese borrando cual fresco seco
Que aunque las pupilas las entrecerráramos
lo veríamos a cualquier hora, en cualquier momento
Que el alma enfermaría de tedio
al no respirar el perfume que flota sobra él
Pensaba en el Amor, y era un pensamiento de pena
al saber que los anhelos en sueños desfallecen
Y me sorprendió el crepúsculo
que venía transportado cual fantasma por el viento
la luna por las nubes semicubierta
hendiendo sobre el agua del mar
claridades inciertas
ozna-ozna
