El recuerdo de la imagen de él pasó por su mente
y para prevenir que saliera de su pensamiento
y moldeara su cuerpo al suyo haciéndola estremecer
su resurrección no aceptó
su resurrección no aceptó
Y la apagó dejándola cual cabo consumido
con el pabilo yaciendo
sobre esperma liquida
Apercibiendo que aquella imagen
no tiene clara conciencia
de lo que los pinceles del Amor significan
Y singularizando que el corazón de ella
se exhorta de la utopía
que el amor para él es
toda una simbología
para que aquel recuerdo no lograra adherirle
ni de su credulidad lactara
edificó tabiques alrededor de sus cámaras
Salió al balcón y contempló con ojos soñolientos y tristes
el brillo de la luna que sobre ella caía
La impasibilidad y la frialdad
en su rostro mantenida
Y aquí, esta que transcribe
pone fin a esta composición
no sin antes reseñar:
Que las causas engendran los efectos
Que cuan avieso es el ser, que no experimenta atracción
hacia los pinceles en movimiento del Amor
tan difíciles de descifrar y mucho más
de representar, actuar e interpretar
de representar, actuar e interpretar
Y como no hay peor ignorante
que aquel o aquella que ignora su ignorancia
Su taumaturgia para estos enmudece para siempre
que aquel o aquella que ignora su ignorancia
Su taumaturgia para estos enmudece para siempre
Su acepción de sus miradas se desvanece
por hacer caso omiso a lo que sus ojos ven
por hacer caso omiso a lo que sus ojos ven