Los rayos del sol de una mañana de invierno
dibujaba un mar de tristeza sobre los montes asturianos
que en su verdor lleva el estigma de las remembranzas
Mientras, el viento esparce por ellos
el lamento de una gaita que había quedado sin alma
que a los manzanos suspiros arranca
¡ Ay! del pobre gaitero
¡ Ay! pobres Núberos, pobre la Xana
Pobre la fuente que su agua ya no canta
Pobres los besos de una madre que no llegan hasta el mar
por déspotas el cauce ladear
Que tristes estaban
Que lejanos quedaron los días
donde no estaban colmados de ausencias
Donde los ojos brillaban cada vez que se citaba la palabra LIBERTAD
Asturies entera se viste de luto
Mataron a sangre fría los sueños,
mataron a los poetas,
mataron a la esperanza
Asturies entera llora al ver exiliar a su mocedad
“Cada guerra es una destrucción del espíritu humano”. Henry Miller, escritor estadounidense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario