De su bello rostro habían huido a algún lugar de la existencia, los sueños de niña que era.
La vida no era fácil para ella , sus progenitores sobrevivían a base de limosnas que les daban algunas personas, unos por solidaridad, otros para intentar lavar su conciencia.
En su inexperto e ingenuo corazón, los tentáculos de la tristeza, hacían amago de infiltrarse rodeándolo de setos asilvestrados, de hojas y ramas secas.
Camelia al igual que millones de niños, no tenían quien les contaran para dormir historias, no sabían el por que a sus padres no les veían dibujada la sonrisa al despetar en sus ojos faltos de candilejas
A la preciosa Camelia poco a poco los sueños se le iban agotando, su alma quedando sin fuerzas, debilitándose de la embriagadora sensación que produce formar parte de este mundo, de la tierra
De sentirse mariposa y con la musicalidad de sus alas emigrar hasta los antiguos jardines de Babilonia.
Rebasar sin miedo muros y fronteras, bajo la luz tamizada y espectral de primavera. En busca de paraísos , donde para vivir no hacen falta pasaportes, donde los verbos y los idiomas platican con cristalinas fontanas generosas de leyendas
Camelia era una niña, que la comía la miseria, mientras hombres corruptos poderosos, erguian la cabeza , oraban en iglesias, para tapar que eran de documentos falsificadores, orfebres de armas, de crímenes de esperanzas y quimeras organizados arquitectos.
Que les importaba bien poco hallar soluciones para la hambruna y las guerras, para que los sueños de los niños no cayeran y se rompieran, mientras sus bolsillos estuvieran repletos de tesoros procedentes de cloacas anegadas de aguas negras
Camelia aquella tarde apretaba contra su pecho con inmensa ternura una marchita muñeca, que la había rescatado del contenedor de basura , sin poder creerse como hubiese tenido la fortuna de ser ella su amiga, su compañera.
Su cuerpecito fragil tiritando bajo la roida chaqueta que no lograba del frío protegerla , esperaba el milagro , la clave que le liberase de los árboles gigantes que le impedían que sus sueños se hicieran realidad, que morasen en sus parpados, en las cuencas de sus ojos, y echando a andar con sus piececitos ligeros , como si tuviera prisa , esperanza de llegar a algún sitio repleto de pasteles y juguetes, le iba narrando a la muñequina un cuento .
Un cuento que trata de barquitos veleros que surcan los mares en busca del canto de las estrellas, de gotas cristalinas de justicia y aliento que tanto precisan las almas impolutas de los niños para ser dueños de su destino , de su billete de vuelta.
ozna-ozna
Si
ResponderEliminarLamentablemente he conocido algunas Camelias y Camelios, personas que crecen con una carencia en el alma que arrastran por el resto de sus días. Muchos de ellos acaban como excluidos sociales e irrecuperables. Una verdadera pena.
ResponderEliminarBesinos.
Hace tantos años que no me cuentan historias para dormir, ahora las cuento yo a mis nietos, aunque sea muy de vez en cuando :)
ResponderEliminarBesos y salud
ufffff vaya texto más increible querida. Realmente ellos son las victimas más importantes de toda esta sin razón que es el amasar poder a toda costa.
ResponderEliminarLo has explicado muy bien.
unos besotessssssssss
Querida Amiga Ozna-Ozna, siempre he admirado a dos Poetas por sus Obras,
ResponderEliminarUna "Platero y yo" y la otra "El Viejo y el Mar" las he leído centenares de veces (Se nota que soy Andaluz, a veces exagero un poquitín).
son DOS RELATOS, PREMIADOS CON EL NOBEL, como ya sabes.
Yo si tuviera Poder, serían Tres en vez de esos dos.
Incluiría también esa Poesía en prosa (como las mencionadas) titulada "CAMELIA OZNA-OZNA, que me ha impactado mucho al leerla.
Esa ternura echa por ti en un Bello Relato hecho Pura Poesía, haces que sin necesi8dad de ser muy sensible, te estremezcas al leerte.
Muy Bueno mi Admirada Amiga Ozna.
manolo
Se ha olvidado que en el mundo hay varios millones de niños/as que viven en esas condiciones y lo que es peor sin futuro.
ResponderEliminarSaludos
sensible, genial
ResponderEliminarsaludos
muy bello,
ResponderEliminarMe consterna el sufrimiento de tantas Camelias, que pena!
ResponderEliminarMuchos anisitos y besos!
Gracias querida amiga por zarandearnos y sacarnos de ese idílico sopor en el que olvidamos la realidad de esta sociedad en la que vivimos, miramos hacia otro lado para no ver todo lo que repugna a nuestra alma, lo que no vemos es como que no existe, asi nos engañamos todos los dias y asi nos justificamos.
ResponderEliminarUn besin.