poemas de amor body{ cursor:url(http://cuw.iespana.es/archivos/amor07.ani);} poemas de amor ozna ozna : Comparecía la tarde ozna-ozna

martes, 29 de abril de 2014

Comparecía la tarde ozna-ozna

Comparecía la tarde y el barquito velero buscaba la melodía, el viso, la dicha, la llama que avivara su cadencia que hacía amago de desorientarse de la conjugación amar de amor.
Que le hiciera sentirse por un instante jinete cabalgando sobre el lomo de la mar sin ningún destino, huyendo del mundo que había perdido la quimera, habíase mudado al no sentirse abrazado en un loco trotamundos,en un interrogante que por responder no se desasosegaba nadie.
Que en la noche cuando el cansancio le invadiera le permitiese platicar con los caballos alados del dios Proteo, de los romances de las Nereidas que danzaban entre la calina al ritmo de la historia de pupilas huérfanas de llanto, de las rosas sin espinas, de la Posidonia que se niega a medrar si no la riega el agua cristalina
Comparecía la tarde y el barquito velero penetraba en el bullicio del oleaje buscando como la primera vez la trova del viento en el ocaso, queriendo por más querer no dejar de reconocer en el sus cosquillas y fingiendo dormitar sentir en su bella artesanía  la sapidez a sal , haciendo cruzarse de brazos los minuteros del reloj en el mismo pasaje donde principiaron los dos a besarse, donde reposan los lirios,  las piedras azul verdosas aguas marinas.
Comparecía la tarde y el barquito velero no se movía, anhelando el aroma generoso de la mar, que hacía a sus velas estremecer al sentirse lamidas por su lengua fría, prometiendole nunca irse de su vera ni dejar de declamar en sus mastiles estribillos, cual gotas de rocío que sin ser conocedoras de su oficio aún así nadie desmerecía.
Comparecía la tarde y el barquito velero por mantener el equilibrio se debatía , orando para que sus fuerzas no se malograsen y proseguir buscando la estrella que guía a los sueños distinguidos, que habitan en las algas memorables, en el resplandor de oro y plata del brazalete de la brisa y decirles que de su amor por ella nada variaría, que arriesgaría su quilla por narrarla antes de dormir los mil y un cuentos de Alejandría
Comparecía la tarde y el barquito velero guardando silencio se limitaba a mirar abrazando el sinfin del horizonte y haciendo un gesto de aprobación, exhalando un lento suspiro prosiguió su timonear, arrojándose sin dolor a los brazos de su amada sin importarle lo que en el futuro las mal intencionadas lenguas de el parafrasearían, sobrando las argumentaciones del porque sin su pañuelo azul que ella generosa a sus pies extendía, si no pudiera navegarlo de melancolía  languidecería
 Aún intuyendo que por la eternidad la compartiría con el brillo de la luna que con calma ,acortando distancias, descendía a humedecer su cabello ondulado, haciendola  confidente de su delirio, de su utopìa.
Aún sabiendo que los tres morarían en las mismas letras, en el mismo te quiero, en la misma leyenda, en la misma tonadilla.


Infinitas gracias querid@s amig@s por vuestro respeto y cariño
ozna-ozna
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6 comentarios:

  1. Muy bello lo que escribes. Un abrazo

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  2. Que bonito imaginar que los barquitos tienen pensamientos y sienten :)
    Besos y salud

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  3. ozna-ozna:
    Precioso relato Comparecía la tarde y el video acompañando tus bellas letras.
    Besos

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  4. Ozna, muy sugerentes como siempre tus versos. Eso sí, cargados de nostalgia y tristezas pese a las bonitas palabras con que los adornas.
    Un abrazo y que todo vaya bien.

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  5. Siempre es un placer el navegar en brazos de tus versos, dejarse llevar y saborear esa sensación de sentir el mar, el sabor a salitre y la caricia de la brisa del atardecer.
    Un besin.

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  6. Tus versos transmiten magia ,, precioso, Besos

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