Entre la enramada del bosque
cantaba con nostalgia un chillón verde
Viniendole de pronto el deseo
de buscar un lugar aún sin cartografiar
donde ir a morir sintiéndose en paz
Aunque el trayecto fuera peligroso y adverso
Aunque el trayecto fuera peligroso y adverso
Aunque tuviera que dejar de seguir
al danzar del viento
No podía esperar allí a la muerte
amparado en el no comprender
la hora del atardecer
al destino, con sus temores y misterios
Entre la enramada del bosque
el chillón verde con ojos anhelantes buscaba un lugar
donde ir a morir sintiéndose en paz
Lugar donde se veneraran los seductores silencios
Se respetaran las heredadas filigranas
Los fascinantes versos de los poetas muertos
A los sentimientos expresados con espontaneidad
fueran del índole que fueran
A los ancestros que reposan
en las raices del álamo tembloroso
De las plantas epifatas
De los olivos milenarios
De la palmera que camina
De los árboles en espiral
Lugar, donde de los rituales del Amor participaran enlazados
el alma y el cuerpo
Y el corazón no precisara
para que a sus cámaras entrara
pedirle el santo y seña
Donde los recuerdos
nutrieran a los mañanas de esperanzas
y no de resentimiento
Mientras, en el horizonte, principiaba a surgir del mar
la luna transida y soñolienta
con su aureola de plata
envuelta de encanto
y urdimbre incierto
Infinitas gracias entrañables amig@s por a mis humildes letras vuestro respeto y cariño
ozna ozna
