EN UNA PEQUEÑA SALA
LA FATIGADA ANCIANA
CON DEDOS TEMBLOROSOS
VA TRAZANDO UNA CARTA.
CARTA DIRIGIDA A SUS HIJOS
QUE ELLA TANTO AMA
-EN MIS SUEÑOS COHABITA LA ESPERANZA
DE VOLVER A SENTIR VUESTROS LABIOS
POSARSE EN ESTE ROSTRO
QUE EL PASO DEL TIEMPO
SIN CLEMENCIA SANCIONO
ESTE CUARTO SE HACE SOMBRÍO ,
DONDE LOS SILENCIOS ,
SON SILENCIOS QUE MUERDEN
Y A MI ALMA AFLIGE Y EXILIA
SI PUDIERAIS OBSEQUIARME
UN POCO DE VUESTRO TIEMPO,
QUE PARA VOSOTROS ES MÁS VALIOSO
QUE EL PENAR DE VUESTRA MADRE.
ESTA MADRE QUE POR LAS NOCHES
EL SILENCIO ES MI COMPAÑERO
TESTIGO DE MI DOLOR LA MANTA
CON LA CUAL CUBRO MI TRISTEZA Y PESAR
ME NIEGO A ESTAR DESPIERTA
PORQUE DURMIENDO SUEÑO
QUE VOSOTROS, HIJOS MÍOS ,
MIL BESOS EN MI ROSTRO DEPOSITÁIS
Y LLORANDO DESPIERTO
Y OTRO DÍA MÁS AGUARDANDO
VUESTRO ACERCAMIENTO
DE PRONTO LA PLUMA
DE SU MANO SE DESPRENDE
EL VIAJE SIN RETORNO LA ENVUELVE
SIN LLEGAR A RECIBIR DE SUS HIJOS
NO YA UNA CARICIA O UN BESO
SIMPLEMENTE UNA DELICADA ROSA
ANTES DE PARTIR A SU VIAJE FINAL
OZNA
Vaya, que triste se marcha la viejita al viaje sin retorno...
ResponderEliminarY lo más triste es que este relato se repite cada día y en muchas casas...
Nuestros mayores no merecen el destierro a sus años de amor dado...
Lametones Ozna y ronroneos de nuestra parte arf arf!
Hola cariño!!!
ResponderEliminarQué bonito escribes.
¡Qué pena de esa pobre anciana!se murió con la pena de sus hijos.
Un besito corazón.
Muakyssssssss desde tu tierrina.
Lo he leído de nuevo,al parecer la señora se murió y sus hijos ni se enteraron,se murió solita,al final le enviaron tan sólo una rosa y un mensaje,ni la fueron a ver¡Pobrecilla,qué tristeza!salvo cuando somos niños,en la ancianidad es cuando más se necesita la compañia y sí,dicen que muchos ancianos se mueren solos sin que nadie se entere que se han ido,ya sólo se sabe por el olor.
ResponderEliminarEs un escrito muy sensible,triste,social y sabio,mi querida Ozna.
Muakysssssssssssss
Pobre viejita. No hay derecho a morir así cuando has dado la vida por tus hijos y, es más, les has dado la vida porque por ti están en el mundo.
ResponderEliminarLamentablemente esta historia se repite mucho más de lo que creemos. A mí los viejitos y los niños son las personas que más pena me dan cuando sé que sufren injusticias.
Hace mucho tiempo que perdía mi madre. Tenía yo entonces catorce años pero puedo asegurar que nunca haría eso con ella porque siempre está en mi pensamiento y muchas veces imagino cómo sería la vida si ella pudiera verme ahora y haber conocida a sus nietas que son mis hijas.
Todos seremos alguna vez viejitos...
Un abrazo de Mos desde su orilla.
Nada mas triste que el llanto del Alma acongojada, logras transmitir la angustia y el dolor de esa madre con tu bella inspiracion.
ResponderEliminarGracias por visitarme y mostrarme el camino a tu casa para asi quedarme junto a ti.
Felicidades
Que triste la soledad, de anciana o joven siempre es triste.
ResponderEliminarPero cuando has dado todo por tu gente es cruel. Que nadie sienta la pena del abandono.
Enhorabuena y besicos
No me da tiempo a leer todo lo que escribes, Ozna; eres demasiado prolífica para mi poco tiempo libre.
ResponderEliminarA veces leo rápido en el Reader y, aunque me gusta lo que leo, no me da tiempo a comentar y otras como hoy, que tengo un ratito, me detengo a dejarte unas palabras.
Es una pena que las personas se olviden de los mayores que una vez los cuidaron y que aún los aman.
Visito a mi abuela - de noventa y tres años- una vez a la semana y me llena mucho hacerlo. A mí me gusta besar sus carillos frágiles y su piel fina y blanca de olas. Me llevo unos regalos inestimables: sus besos, sus abrazos y su sonrisa.
Un abrazo para ti, Ozna.
Gracias por acordarte de nuestros mayores.
Que triste, pero que hermoso texto. me gusta mucho como escribes.
ResponderEliminarEs triste pero a la vez bello.Alguien recordó la soledad y la tristeza y al recordarla la convirtio en sonrisas.Besos de luz dulce amiga.
ResponderEliminarTriste y tan real como la vida misma y pensar que existen tantisimas personas que se encuentran en esa misma situación,no es justo que algunos hijos dejen abandonados a sus padres.
ResponderEliminarUn besico
Que pena y que crueldad es la del abandono.
ResponderEliminarBesos
Triste relato muy triste y desgraciadamente muy actual.
ResponderEliminarNo tenemos ni un minuto, ando tan atareado, no tengo tiempo para nada. Escusas.
Si no tenemos tiempo para mostrar a nuestra madre nuestro cariño y agradecimiento por lo que ha hecho por nosotros, no somos bien nacidos y no merecemos nada que es lo que recibiremos.
Un abrazo.
Gracias por la visita, tienes un blog realmente precioso y cuidado. Este valenciano que tiene un blog de libros para que no se le olvide lo que va leyendo te sigue encantando y te enlaza.
ResponderEliminarBesets!
Paso a agradecerte tu visita y comentario.
ResponderEliminarAunque es triste, me ha gustado!
Un beso y encantada de pasarme por aqui!!!
Todos tenemos nuestros defectos, afortunadamente no todos somos iguales para bien o para mal, pero con nuestros aciertos o nuestros defectos todos tenemos la obligación,SI, LA OBLIGACIÓN, de cuidar de nuestros mayores, por ellos, por nosotros y porque si no damos el ejemplo a nuestros hijos ¿quién cuidará el dia de mañana de nosotros?
ResponderEliminarPrecioso
ResponderEliminarTe pongo como comentario a tu excelsa carta, los últimos versos de uno de mis poemas
,,,...dejaba siempre darte mi amor para mañana y cuando quise hacerte feliz
y decirte te quiero, llegue tarde ¡mamá ya no estabas!
¡Felicidades tu carta me conmovió , es "guai"
Un beso
Pensar que los padres lo dan todos y muchas veces sus últimos años lo pasan solos.Triste.Tu escrito hace reflexionar.
ResponderEliminarFue un agrado visitarte.
Un abrazo y hasta pronto!!
Tristeza y soledad en esta última carta. Un placer leerte Asturianita.
ResponderEliminarSaludos enormes.
Hola estar unos instantes en tu blog es una maravilla sentir tus palabras, llena de sentimientos gracias por seguir.
ResponderEliminarCreatividad e imaginación fotos de José Ramón
Un Cordial Saludo
Um texto belo e triste.
ResponderEliminarPouco venho aqui... mas quando venho, sempre tenho uma surpresa.
Um grande beijo.
Triste lo que nos dejas hoy amiga, pero no por ello incierto. Cuantos ancianos mueren solos y desamparados sin el cariño de unos hijos que en su afán de vivir, olvidaron lo más importante...Lo más triste de todo es que cuando quieran darse cuenta, ya será demasiado tarde,como ocurrió en tu carta.
ResponderEliminarBesitos
Qué bonita, triste y tierna entrada, a todos nos conmueve el llanto de un niño, y el de un ancian@, ese llanto callado para no romper el silencio, el llanto del alma en la soledad en la que en muchos casos te han dejado tus hijos después de tantos desvelos por ellos. Es algo que nunca entenderé. Un beso
ResponderEliminarHa sido descubrimiento y placer pasar por aquí. Te sigo.
Una pena. No me gusta empezar la semana con tristezas. Ciertamente hay muchos ancionos abandonados pero otros muy queridos. Como mi madre que tiene 90 años y está super atendida y rodeada hasta de biznietos.
ResponderEliminarNunca los débiles debería estar a su suerte pero nuestra sociedad es hedonista,, y solo valoran lo que es útil, pero son icapaces de descubrir el valor de la sonrisa de una madre anciana. Ya llegarñan.
Un beso
Que triste la soledad, ningun anciano tendria que estar desanparado. A lo largo de la vida he visto tanta injusticía con los mayores........
ResponderEliminarMuy bonita esta carta pero triste y real.
Un abrazo Ozna
Preciosa, tierna y sentimental, tu carta. Gracias por escribir tan bello y compartirlo con nosotros. Un brazo.
ResponderEliminarHistoria triste, pero demasiado repetida. Para pensar.
ResponderEliminarUn abrazo
Que triste es esta carta, pero es por desgracia tan real como la vida misma...cuántos ancianos viven sus últimas fechas completamente en soledad...
ResponderEliminarAbrazos asturiana.
Triste, muy triste realidad
ResponderEliminarque se repite cada vez con más frecuencia.
Tu relato me caló muy hondo
amiga.....besos
Mira..., tengo lágrimas en los ojos, no te digo más.
ResponderEliminarPrecioso texto, que injusta es la vida de algunos ancianos y que hijos más desprendidos y egoístas han de padecer.
Mis padres lo fueron todo para mí, sueño con ellos noche sí y noche no, ya nos los tengo conmigo y sufro muchísimo su pérdida.
Me queda el haberme entregado totalmente a ellos, en cuerpo y alma para que se fueran felices.
Gracias por esta entrada, gracias.
Un abrazo.
Cielos!! qué tristeza tan grande este breve relato tuyo, la pena está en que como esta anciana, muchos hay que van viendo la soledad a diario como única compañía y no hay mucha ilusión por que su situación cambie.
ResponderEliminarLlego a tu blog hoy, y me encanta lo que he visto. Gracias por tu visita al mío y espero que nos iremos leyendo. Besitos!
Que tristeza, nos espera el día que seamos mayores...
ResponderEliminarUn beso
Me encanto leerte.
ResponderEliminarSiendo tus letras fiel testigo de nuestra realidad.
No me gustaria ser protagonista de una historia como esta.
Saludos.
Hola ozna; triste y verídico escrito que nos invita a reflexionar, pues todos fuimos jóvenes y si llegamos a viejos tiene que ser muy triste esa soledad. Por eso yo revivo mi infancia, en mi galicia con unos abuelos muy mayores, a los que mis padres cuidaban con cariño y dedicación y solo puedo recordar aquello que yo viví Y no lo podre olvidar pues fue toda una lección de agrade cimiento y cariño hacia los que nos dan la vida. Un beso
ResponderEliminarQué mala es la soledad. Y qué lindo el gatito que había abajo a la derecha.
ResponderEliminarCartas que nunca mandamos.
Te abrazo sin maquillaje.
Triste entrada Ozna, pero va cargada de realidad, muchas madres sienten ese dolor al verse abandonadas...casi olvidadas...por los hijos, por esa falta de tiempo, por la lejanía...un sin fin de pretextos que se podían solucionar...con fuerza de voluntad.
ResponderEliminarSensibilidad y reflexión.
Un abrazo, amiga.
Es que tus párrafos tienen alma...tienen vida propia.
ResponderEliminarTan real comola vida misma por desgracia.
ResponderEliminarsaludos
santiago
A través de la vista
ResponderEliminarvisualizo tu nombre
en el idioma de los duendes...
A través del oído
siento como las notas van dejando
marcado cada encuentro...
A través del olfato
recibo el aroma de hinojo
que bordea tu apartado de reposo.
A través de los sentidos
palpamos la vida
y gozamos del mundo
A través del horizonte
percibo el paisaje,
que se abre y me atrae
para desearte
una semana radiante
María del Carmen
El amor puro y limpio de una madre por sus hijos es una de las pocas cosas que se mantiene inalterable en el transcurrir de los tiempos.
ResponderEliminarSaludos.
preciosas la carta de esa madre que no le dio tiempo a despedirse de sus jijos y recibir unos besos.
ResponderEliminarbesos para ti
Marina
Vaya por Dios...Pero lamentablemente es más realidad esta historia que ficción...Cuantos de nuestros mayores mueren solo y abandonados como perro a su triste destino que fue criar y amar una familia para luego morir solo.
ResponderEliminarGracias amiga Ozna...Feliz semana...Besitos
Es un Vivencia, palpable que por desgracia cada día más personas mayores que terminan sus días en la soledad.
ResponderEliminarAs pensado en presentarla al certamen de Orola aun es posible, ánimo.
TU ESCRITO QUERIDA OZNA, ES UN RETRATO DE NUESTRO TIEMPO- LA SOLEDAD DE LOS ANCIANOS, TAMBIÉN ES VERDAD, QUE EL MUNDO EXIGE MUCHO A NUESTROS HIJOS, CREO QUE MUCHOS SUFREN EN SILENCIO, PARA NO CARGAR CON EL ESTRÉS DE LA CONCIENCIA A SUS HIJOS.
ResponderEliminarLA PINTURA QUE ILUSTRA EL ESCRITO ME ROMPIÓ EL CORAZÓN.
TE ABRAZO
Digamos que los hijo q saben ser hijos jam´´as se olvidar´´ian de la persona que les diço el ser y que hizo todo por ellos. Que una persona con hijos sienta esa tristeza tan grande pq no tiene el cariño de sus hijos es pq los hijos jam´´as supieron valorar todo el significado de una palabra muy grande: MADRE
ResponderEliminarFeliz semana, saludos
Que triste.
ResponderEliminarSoy de un tiempo en que los ancianos vivian con los hijos y siempre había alguien presto a tender una mano.
Ahora el tiempo y el dinero nunca son suficientes, los hijos van detrás del exito y los padres quedan "para otro día"
Conozco ancianos que han quedado solos esperando
Unapena grande de estos tiempos.
Besotes
loa seres humanos somos como muy olvidadizos, muy de nosotros mismos y tenemos la infernal costumbre de olvidarnos infinidad de veces de quien nos dió la vida, nos cuidó, alimento y nos educó y en sus ultimos días no recibe mas que silencio y olvido. La recompensa por todos su desvelos es...ese el olvido pero...también olvidamos que un día si la vida nos mantiene hasta una edad enque no seamos mas que pobres viejitos...nuestros hijos también haran con bosotros lo que nosotros hicimos con nuestros mayores.
ResponderEliminarque bien nos vendria un poco de humanidad verdad?
Mi mejor sonrisa para ti.
El amor de una madre para con sus hijos es siempre pase lo que pase...pero al reves cambia la cosa...no en todos, menos mal..
ResponderEliminarEl peor enemigo de las personas mayores es sentirse inutiles, apartados como si fueran un mueble..los hacen envejercer e incluso deseos de morirse porque no tienen motivos para vivir, no hay alicientes.
Primavera
Con cuánta tristeza partió esa frágil anciana, hermanina... Es preciosa la entrada, pero se me ha puesto un nudo en la garganta.
ResponderEliminarBesinos, guapísima.
Juli uffffff para una madre es todo, una familia unida, ver como pasan los años y las generaciones,hija-madre-abuela. Es una cadena, todos necesitamos cariño,¿que joven renuncia a ser viejecito y no tener un beso, ni un hola de su hijo, ademas solo tiene soledad. Un abrazo
ResponderEliminarOhhhh, la BUBU (mi madre) así la llamamos de cariño es lo primero en esta vida, quizás me digan egoísta pero despues de Dios mi madre...
ResponderEliminarBello post como siempre Ozna muakkkkk
Hola amiga, si pensamos que todos tenemos una misión que cumplir en la vida, que Dios nos creó para ello y que cuando la hemos cumplido, nos lleva a su lado. Se hace menos triste este relato.
ResponderEliminarFeliz Comienzo de Semana!!
Besines
Me ha emocionado la carta de la anciana, qué triste es acabar tan sola cuando se ha dado todo en la vida a los hijos.
ResponderEliminarSeguro que hay muchas personas así, las prisas, el querer abarcar demasiado hace que se olvide lo más elemental como es dar cariño y atenciones a los que nos quieren y solo piensan en nosotros.
Un abrazo Ozna.
Ay asturianita, aquí he visto muchos casos, los padres van a un home care y solo se les visita los días festivos, y no saben que la ausencia, la lejanía de sus seres queridos es lo que los mata.
ResponderEliminarMuy buenas letras, para tocar justo donde deben doler, no debemos dejar ni olvidar nunca a quienes nos dieron el ser y todo es la vida.
Abrazos y linda semana
Me ha llegado asturiana, me ha llegado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha llegado asturiana, me ha llegado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Triste y melancólico, pero muy real. Antes esto pasaba cuando los hijos se iban a ganarse la vida fuera de España y muchos de ellos no volvían, no tenían dinero para un viaje tan largo. Pero ahora muchos son abandonados en residencias y hospitales, la visita a los padres es de una vez a la semana o al mes.Sin embargo ellos no los olvidan y están continuamente contándote historias de sus hijos y sus nietos y que están muy ocupados para venir. Triste realidad. Besos
ResponderEliminarEs una pena esta historia pero realmente sucede en nuestras vidas,a diario
ResponderEliminarBesitos y felicidades por esa grán entrada-
Veo que te han gustadomis golondrinas azules..Me alegro
Me estremeció tu relato. Me hizo llorar. He conocido muchas ancianas como esa y he intentado amarlas, pero se han ido igual, tristes y solas, porque les falta lo principal: el cariño de aquellos que brotaron de sus entrañas. La mía murió amada, venerada y cuidada como una reina. De eso me enorgullezco, aunque aún me lacera el saber que no está ya en este mundo. Gracias por hacerme sentir. Un abrazo apretado y cálido y todo mi cariño para ti.
ResponderEliminarLos rostros arrugados necesitan muchos mimos.
ResponderEliminarBesos, Ozna
Triste historia de una anciana que pareció que fuera a ser bella.
ResponderEliminarCreo que normalmente cuando escribimos pensamos en la juventud y la belleza y no pensamos en la vejez y lo que ello conlleva...
Un beso :)